Cada vez menos humana (inédito, 2025)
Vivir con lo salvaje
al borde del peligro
no es celebrar la desgracia
es ceder algo de mi despiadado privilegio
De tatuarme en cicatrices el recuerdo de que yo también
Soy un animal.
De mirar al mundo por la rendija de mi arrogancia domesticada
Recuerdo: vivo con alguien que no está del todo domesticada.
Los animales van perdiendo con los años sus signos de domesticación. Una presencia a medias: mitad abrazo, mitad espanto. Desde mis tres años, los gatos han marcado mi territorio.
Tengo pocas anécdotas trágicas, pero quién no las tiene viviendo entre garras?
Diez años dormí con Fede, indomable Fede.
Le escribí un libro: Cautiverio, un cuaderno de amor y fracaso,
—y entendí cuánto de zoológico hay en mi afecto—
Mi propio mascotismo en duda,
intentar deshacerlo
con lo más humano que tengo: el lenguaje,
en lo más animal que tengo: la poesía
Este año, Alaska decidió dormir conmigo.
Cinco años le llevó ese gesto de ceder. Antes, prefería las cuevas:
debajo de la cama, dentro del placard,
una forma de recordar al gato montés,
o al gato andino, o al asilvestrado que pare crías entre los escombros húmedos
de una obra en ruinas. Dormía sola, alerta. Como si el sueño fuera un lujo
y la noche, una mentira.
Poco a poco se llegó hasta mis pies. Después, subió al pecho.
Una mañana me arañó el ojo, adentro, una úlcera en la cornea,
rápida en su curación.
Anoche, fue la cara.
Un salto del sueño,
el miedo hecho garra,
la sangre tibia deslizándose por mi mejilla, como la virgen que llora sangre.
Ahora, cerré la puerta. Y sin embargo, ella llora al otro lado.
Así vuelvo a preocuparme por mi salud.
Así recuerdo:
convivo con dos criaturas que, a pesar de los siglos,
no han borrado sus rastros salvajes.
Y esa es mi lección:
no la obediencia,
sino el pacto tenso, la convivencia.
La ternura filosa, al borde.
La domesticación como pregunta.
Y la posibilidad
de dormir al lado de lo indomable
sin querer volverlo mío.
PRESAGIOS DE TRISTEZA (Amor, diario de una desintoxicación, 2025)
I
yo misma me veo flotar con la orfandad
de una hoja que se desprendió hasta del viento
y ya no sirve más que para tapar alcantarillas
cuál es la virtud de las palabras que no pueden comunicar
el despistado acto de cruzar mal
de pensar mal, de amar mal
de llamar a la muerte, de buscar el borde
volver a los primeros poemas,
desconocerse
intentar tocar lo que fui
el despistado acto de acumular tristeza de
dar señales de muerte
mientras la poesía me espera como si no nos conocieramos
como si esta fuera la primera cita
la primera vez que nos vemos, con la torpeza
de la novedad
y entre exorcizar, de parir y reventar de buscarle el grito al silencio
la huella digital a mis palabras
exprimirlas
descuartizarlas
lo que se me escapa
lo que digo entre líneas
las notas al margen
los pies de página
la tristeza ajena en el tacho de la esquina
la tristeza propia en mis pulmones
II
¿Te querés casar conmigo? me dice cada vez que paso
Hace años que no estoy en pareja, pero si me das bola me caso con vos, me dijo
de nuevo
la mujer que duerme en la esquina de Castro barros
Mientras la ciudad estalla, eléctricamente estalla
Cómo escuchar al otrx entre tanto ruido?
Lo que se me escapa, lo que digo entre líneas
La chica que vive en la calle gusta de mi
yo creo que se enamoró porque le contaron que una vez
le llevé comida para su perro
pero ella no estaba, se había ido a provincia, se la dejé a los demás
y también bizcochuelo les dejé.
Cada vez que voy a comprar al chino me manifiesta su amor
En esa esquina hay más viento
yo llevaba una falda larga
que se infló y el mismo viento me revoleó el pelo
doble la esquina como en un videoclip empujada por la brisa de verano
y me sentí una diosa.
Y ahí me volvió a pedir matrimonio
Los otros dos que paran con ella no dicen nada,
no se ríen, no muestran complicidad
Yo me pregunto si le dirá lo mismo a todas
Escuché el otro día desde mi bici, que le dijo a la vecina
dejé a mi bebe en provincia (bebé le dice a su caniche)
Iba a meterme en la conversación para decirle
que me deje a su caniche para cuando viene a capital
pero yo se que consume y no quiero más
no quiero más adicciones
Ya no quedan migajas ni de odio
ni de amor
La tristeza es un cuchillo que necesita de una mano
sin filo puede desgarrar
con filo puede matar
III
Una amiga me escribe
difundí este video dentro de dos días
no me digas nada, no me hagas cambiar de opinión
Jacqui quiero que me vengues
dejó asentado en su video suicida
Se supone que yo tenía que dejar que se suicide
y después vengar su muerte.
Las adicciones están tan hambrientas
de vida
que se comen a la adicta y a todxs lxs que estan
cerca. Unas horas después:
Jacqui ya estoy bien, en lo de un amigo
La magia de una caricia química
la canción de cuna de la keta y los fármacos.Y yo entonces
cancelé el cuchillo de mercado libre, ya no tenía
nada que vengar.
Amigas
entre embarazos, intentos de suicidios, sobredosis
despertar dos días después. Cuánta sangre puede
absorber un colchón?
Dejar todo por un chongo, entregarle hasta los huesos
Abortar sola, otra vez, y el tipo ni se entera
mientras las hormonas estallan y las lágrimas
las lágrimas
secreción inutil
el llanto
que no alimenta a nadie
IV
La mujer en situación de calle
me va a pedir matrimonio cuando salga del chino
y yo me voy a reir
No sabe que eso me hace sentir
tan querida
Y a mi ya se me transpapeló otro verano…
Rompiste todos los votos
que podrías haber hecho
Todos los comienzos son igual de áridos
todos los comienzos son una potencia
un territorio sediento
una ofrenda
una aventura
rompiste todas las promesas que podrías haber hecho
Ya no me dejo imantar por vos
no me salvó la dignidad, fue el hartazgo
y también fue mi culpa:
salté al vacío después de que me cortaras
las alas
No me voy a casar con la chica de la esquina
aunque me haga sentir bien
aunque tengamos tanto en común
ella mendiga en la esquina
y yo mendigué tu atención
De lo mejor que me pasó
fuiste lo peor
Un pacto (2024)
I
Hay cicatrices que apenas se ven
que fueron cerradas con amor
Otras brillan más que la herida abierta
queloides, protuberancias
lo que queda crece más que la lesión
ocupa espacio, cobra vida
Cicatriz exagerada que sigue gritando
para adentro:
No estás
con tanta insistencia
con tanto énfasis
no estas
II
Somos dos personas que no pueden estar solas
en una habitación sin tocarse
y el éxtasis,
animal imprudente, el más antiguo entre todas las especies,
sobrevivió a todo exterminio, asilvestrado
incapaz de extinguirse
en su cueva de locura nos encierra contra todo lo productivo,
contra todo lo normal
Si pudiera loopear un momento para siempre sería
este éxtasis
III
Un pacto para sembrar el desorden
y ser una familia
prohibido matar colibríes y lagartijas
Si fue de día dijiste:
hay abundancia
hoy se abrieron las flores
para el colibrí
Si hubiera sido la noche:
más allá de mi
las lagartijas vuelven
a desmembrase
Sabés
hay un dicho para domesticar
la curiosidad mató al gato
Cautiverio (2022, Piloto de tormenta editorial)
I
Volver sobre el amor para destruirlo o inventarlo.
El amor se modela, se moldea, hasta que desaparece.
Se transforma, muta, muere, se prolonga.
Se empuja hacia una dirección
hacia alguna herida.
Amor como servicio.
Amor como forma de esclavitud.
Amor incondicional, sin queja.
Devoción movida por hilos transparentes.
El amor se domestica.
Nos convierte en especies de compañía.
II
Domesticar en nombre del amor, colonizar el cuerpo salvaje, educar a la barbarie,
sarmientizar un vínculo.
Volver sobre el amor para aprehenderlo.
Un juego de rayuela, casilla por casilla. Saltando al azar sin equilibrio.
III
Busco el punto de fuga entre las líneas que a conciencia digo
y lo que se me escapa.
Las palabras esconden eso entre sus letras.
Se me cierran en la punta de los dedos.
Intento moldearlas para verme en ellas
o al menos encontrar algo entre sus pliegues.
Lo que oculto puja por salir más allá de mi voluntad.
Una historia de amor, de culpa,
otra historia de dependencia y soberanía.
Cautiverio (2022)
Trilogía sobre las palomas
Sobre las palomas I (La belleza)
No puedo escribir lindo
ni puedo estar linda
porque cuando salgo a la calle no veo nada lindo
Lindas para mí son las palomas
pero a nadie le gustan
porque son plaga
A mi me gustan las plagas de pájaros feos
grises, con verrugas y alas rotas
que se bañan en el agua podrida de la zanja
y en el cordón de la vereda
¡Ay las palomas!
que comen basura y colillas de cigarros
que vuelan y hacen equilibrio en los cables
que juntan ramitas para los nidos
que se aman gimiendo en balcones
que se cagan en la gente
Me gustan
y sé mucho sobre palomas
las de mi barrio paran en la plaza
y ni las cotorras le copan la parada Saben que cuando el auto está muy cerca
es momento de volar
Aunque a veces les falle el cálculo
y queden estampadas en el asfalto
recordándonos la muerte cada día
Por eso, no puedo escribir lindo
ni estar linda
porque cuando salgo a la calle no encuentro
nada lindo
porque me gustan, por ejemplo
las palomas
Yo no puedo escribir sobre el ruiseñor
de voz melodiosa que suaviza el aire
me encandilan sus plumas brillantes
Su vuelo acompasado es una bailarina
que dibuja las alturas de su canto
etc, etc, etc…
Sobre las palomas II (El vuelo)
De repente una paloma
se paró en la baranda del balcón
Todxs dejamos de hacer
lo que estábamos haciendo
Empujó para adentro
el silencio que traía bajo las alas
Apagó el sonido seco
de la lengua rasposa en el pelaje
Se llevó el vibrante ronroneo
y la tibieza de sentirlo en mi falda
Bajé la música y la miré fijo
imitando a mis gatxs
Ella se movía muy distendida
por la baranda del balcón
hasta que se sentó en una esquina
y se quedó muy tranquila acicalándose
con el pico entretejiendo su plumaje violeta
tan segura de su equilibrio
tan despreocupada
Cuando se fue volando,
como haciendo alarde de su libertad
nos sentimos solxs e inútiles
Cuando se fue esa paloma fue algo muy triste
todxs volvimos a hacer
lo que estábamos haciendo
Sobre las palomas III (La muerte)
Pude ver desde mi escritorio
los rayos de luz en la pared
cuando entró el sol por las rendijas de la persiana
Pero no pude verlos como algo hermoso
ni siquiera como una bonita decoración pasajera
porque hacía demasiado calor
y todo lo que tuviese que ver con el sol
no me conmovía para bien
Esa tarde por culpa del silencio
escuché más triste y filoso que nunca
el llanto estéril de mi gato
Potenciado por su cara de frustración
el maullido dirigido a esa paloma parecía tan torpe
que dudé de la felinidad de mi gato de balcón
Habrá sido la conjunción del calor y las flores
lo que me hizo dormir la siesta
más de lo que me convenía
Cuando desperté algo confundida
descubrí la abominable escena
ahí donde antes dibujaba la luz:
Las paredes salpicadas de sangre y plumas
gravitaban chorreantes líneas hacia suelo
señalando el cadáver de la paloma
Me tengo harta (2015)
Mantra
Pensar en Mirtha Legrand
para no mirarte y encontrarme en tus ojos que me sé de memoria
Pensar en Mirtha Legrand
para no darte la mano y sentir que cerrás el puño para guardarme
Pensar en Mirtha Legrand
para no agudizar mi oído y escuchar tu voz hablando con otra
Pensar en Mirtha Legrand
para no acercarme y que despiertes en mí algún sentido anestesiado
Pensar en Mirtha Legrand
para no llevarte al baño de la fiesta esquivando gente, saltando charcos
Pensar en Mirtha Legrand
asi no me pedís un tiempo, no tengo reloj que marque algo rítmicamente parejo
Pensar en Mirtha Legrand para evitar tu elástico discurso que se enreda en mi mente
Pensar en Mirtha Legrand
Me tengo harta (2015)
Enfrentarse a un poema
comerse las uñas hasta llegar a la piel
Fagocitarse
o comerse a una misma
Pelarse
sacar lo más duro y seguir por lo blando
hasta sentir sabor a sangre
Después
(porque habrá un día después)
va a doler
Enfrentarse a un poema
escribir hasta dolerse las manos,
las muñecas
hasta dolerse la vista y agotarse
hasta el hambre y el sueño
Después
habrá tiempo de corregir
y si no,
entenderé que muchas cosas están fuera de mi control
y que ni yo misma soy capaz de gobernarme
Enfrentarme a un poema
Estar cansada, cansada, cansada
Porque estuve con tanta gente
en este día insípido
que no se si enfrentarme o enfiestarme al poema
Enfrentarme a un poema
Para encontrar la salida del laberíntico estado de mi mente
o al menos poder desplazarme en libertad
y después preguntarme si acaso yo me leería
Me tengo harta (2015)
CÓCTEL MOLOTOV
Resulta ser
que lo único triste ya no es
el perro del vecino que llora rascando la puerta
Las cosas como son:
no hay más paz ni guerra
El mundo en permanente turbulencia,
en uno de sus espásticos movimientos me lanza hacia afuera
Volverse a subir se trata de equilibrio, se trata de buena suerte y agilidad
Se trata de imposibles.
Pero cuando el destierro es inminente,
cuando habitamos la periferia
lo urgente toma otro ritmo.
Cargué al hombro mi hatillo lleno de cositas innecesarias
pero valiosas a la hora del silencio:
algún momento de la infancia
algún beso de ternura
No es que tuve coraje, fue una pulsión
una pierna se adelanta a la otra,
y fui,
pensando en las cosas que dejo atrás.
A veces la ansiedad entorpece mi paso
porque las puertas no se abren de un soplido
Parece que nadie escucha que golpeo,
habrá que empujar o patear la puerta
habrá que ser violenta,
porque una puerta cerrada
también es violencia.
Voy buscando
una canción devastadora
algo que evite el silencio fúnebre
para llenar el espacio en una empírica destrucción
de lo peor de mi.
Fotofobia (2018)
AÚLLA
Aúlla al satélite de mi cerebro
una voz visceral y deforme
Aúlla desde lo más oscuro de mi cuerpo
una voz de tristeza animal
Desesperadamente desgarra
los vestigios de prudencia que habitan
en atemporal orden
en desvirtuada salud
en envejecido ritmo
adentro mío
Una voz de derrota irrumpe de nuevo
desmejorada por el miedo
aquel que clavó un puñal en mi garganta
que en un hiatus rompió
las cuerdas que tiran y aflojan
que abren y cierran
Ya no hay palabras mestizas:
suenan sintéticas, estériles
como sonidos de fierros oxidados
o de una biología de experimento
Hay balbuceos roncos
y equivocados
subiendo en un vapor de tinieblas
Hay un infierno que me aloja y una loba
que vive de mi
comiéndose el lenguaje edulcorado
Aúlla dentro mío
y soy
mero envase
mero resonador
Ella me quiere morir
sin conocer la luz de Dios
pero llevándome a los lugares del sueño
acompañando a mi sombra
y a mis silencios
en guardiana alerta
Fotofobia (2018)









